FRANCISCO LORENZO DESCRIBE LOS RASGOS
Y CONTRADICCIONES DEL MODELO ACTUAL
Cáritas Diocesana de Asidonia- Jerez celebra
un año más la Semana de la Pobreza y Exclusión que, en esta ocasión, alcanza ya
la décima edición. En esta segunda jornada ha sido el turno de Francisco
Lorenzo, que ha reflexionado sobre "¿Qué sociedad queremos? Rasgos de
nuestro modelo socioeconómico".
M.C.S. En esta décima
edición, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez enmarca la Semana de la Pobreza y
Exclusión con el título “El modelo económico:¿para construir igualdad?”.
Francisco Domouso, director de Cáritas Diocesana ha presentado al ponente de la
tarde, Francisco Lorenzo, coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas
Española y Fundación FOESSA.
Lorenzo ha comenzado su intervención afirmando que "somos una
sociedad que genera desperdicios humanos, excedentes, como dice el Papa
Francisco, gente que sobra, y parece que nos podemos permitir el lujo social,
económico y ético de que no tienen sitio en la mesa". Ante ello, y antes
de entrar en materia, ha querido dejar claro que "en Cáritas, por nuestra
tradición basada en el Evangelio, el trabajo que hacemos tiene elementos para
la esperanza a pesar de que sigue lloviendo fuerte".
A continuación ha afirmado que "somos, en parte, producto de esta
sociedad pero también productores de la misma y con nuestras decisiones estamos
legitimando ciertas cosas" a lo que añadía que "es verdad que la
sociedad y el marco cultural nos condiciona pero no nos victimicemos con que
somos lo que tenemos que ser porque hay un margen de maniobra y de hecho muchos
de vosotros apostáis por hacer cosas en común pensando que el bien personal no
va a estar satisfecho sin el bien común".
También ha querido hacer una distinción dentro del modelo actual de
cuatro aspectos: el cultural, el económico, el político y el social. Sin
embargo ha añadido que "lo cultural es el paraguas, el imaginario
colectivo que nos da un marco en el que nos movemos y ahí están los valores, la
ética, las costumbres" para afirmar acto seguido que "sin embargo, en
nuestro modelo, el cultural está impregnado por lo económico, mientras que lo
social y político tienen un margen de maniobra pequeño". De este modo,
"si es lo económico lo que impregna todo, como sociedad tenemos un reto y
para nosotros es clave: tenemos que ser Cáritas en todo lo que hacemos".
A continuación, Lorenzo ha planteado algunas de las características de
nuestro sistema, afirmando, para comenzar, que es un modelo mercantilizado, ya
que "ante dilemas morales o éticos, poner precio a las cosas nos aclara
mucho" pero añadía que "el problema llega con los que son poco
competitivos o que no puntúan ya que tienen un lugar mucho más prescindible".
También definía al sistema como individualista, que "invita al
"sálvese quien pueda" ya que "según la lógica actual debemos
satisfacer cada uno nuestras necesidades de forma individual y hacerlo en el
mercado, lo que deja constantemente fuera a los mismos, a los que necesitan a
la comunidad".
Siguiendo con los rasgos ha hablado de un modelo claramente hedonista,
en el que "parece que no vale la pena pasar dolor por nada ni por
nadie" y en el que "hemos pasado del mártir que da la vida por sus
valores, al héroe que la da pero consigue el éxito y actualmente a la
celebridad que consigue todo sin renunciar a nada, sin esfuerzo".
Asimismo, también ha hecho hincapié en un modelo depredador en el que
"nada es lo suficientemente consistente como para perdurar y caducan los
objetos, valores y personas". También ha destacado que "somos una
sociedad en la que a veces prescindimos de aquello que nos hace daño y aquellas
personas que llevan mucho tiempo en procesos de exclusión parecen
incómodas".
En este punto, ha puesto sobre la mesa algunas de las contradicciones de
este sistema, ya que, “tenemos como proyecto un modelo de sociedad
participativo, igualitario, con unas políticas que luchan contra la desigualdad
pero en nuestras prácticas no sostenemos ese modelo” y ante ello ha añadido que
esto ocurre porque “no estamos dispuestos por ejemplo a pagar impuestos para
llevar a cabo esas políticas, nos cuesta implicarnos...”. Aun así también ha
explicado que “hacen falta políticas que garanticen desde lo público derechos
fundamentales que hoy no están garantizados” y “es imprescindible el papel de
la sociedad civil para poner en marcha experiencias concretas con el fin de que
se combinen los actores públicos y privados”.
Finalmente y tras dibujar este marco ha planteado algunas propuestas
desde Cáritas Frente a la mercantilización ha afirmado que "la
alternativa, es apostar por lo no rentable pero que requiere nuestra presencia
y que supone también dar la participación y el protagonismo a la gente, pero
acompañandoles", mientras que, ante el individualismo, la apuesta es
"lo que está en nuestro ADN, la comunidad, ya que hay muchas experiencias
que se han puesto en marcha a lo largo de la crisis y que tienen un germen de
transformación muy potente porque se basan en trabajar juntos".
Mañana, miércoles 15 de marzo, para cerrar este ciclo, intervendrá
Xavier Casanovas, director del Centro de Estudios "Cristianisme i Justícia
- Fundació Lluís Espinal" con su ponencia "Frente a la desigualdad,
lucha por una fiscalidad justa".
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