La Virgen del Rocio ya esta en la aldea en olor de multitudes

La Virgen del Rocío ya está en Almonte tras dejar su santuario entre multitudes
El calor acompañó la jornada que culmina hoy con la entrada en la aldea · El rocierismo jerezano no falta a esta cita llenando la casa de la hermandad y viviendo esta singular tradición de cada siete años.

Se cumplió y una vez más la Virgen del Rocío ya está esta mañana en Almonte. La 'venida' de la Señora es ya una realidad como sucede cada siete años desde principios del siglo pasado, que fue cuando se instituyó esta tradición. Ayer la Reina de las Marismas abandonó su ermita para volver dentro de nueves meses, poniendo rumbo a Almonte a donde llega sobre la amanecida, cumpliendo con la tradición. 

A esa hora le será retirado el capote que la ha protegido toda la noche del polvoriento camino de Los Llanos, e iniciará el itinerario por su pueblo hasta alcanzar la parroquia de La Asunción, en cuyo altar mayor permanecerá este tiempo hasta que en la vísperas de la romería de mayo regrese al santuario. En el parque del Chaparral se producirá la entrada en Almonte. Sobre un precioso templete creado para la ocasión, entonado con la decoración general del pueblo, las camaristas procederán a desvelar de nuevo el rostro de la Señora ante la multitud que recibirá el instante con una atronadora salva de escopetas y de añejos trabucos, algunos perviviendo desde la guerra de la independencia, que acompañarán el caminar de las andas por toda la población. 

La jornada de la salida ayer fue exageradamente calurosa como era de esperar, y el Jerez rociero no podía faltar con la presencia de centenares e incluso miles a lo largo de la noche y este lunes, muchos aposentados desde el viernes y el sábado principalmente en la casa de jerez -que ha alquilado todas sus habitaciones- juntos a los muchos que a lo largo del día fueron llegando a la aldea para acompañar a la Virgen y vivir de cerca esta peculiar celebración. 

Peculiar por los signos tan singulares que lo diferencian de la tradicional romería: la Señora vestida de pastora, las salvas de escopetas anunciando su presencia en la calle, el ajuar de la Virgen precediendo las andas en manos de las abuelas almonteñas, las calles del pueblo ricamente adornadas como signo de la fiesta grande que vive Almonte, junto a otras singularidades que dan una estética muy especial a lo que es la 'venida' de la Reina de las Marismas. 

Entre las muchas anécdotas o vivencias experimentadas ayer por la gente de Jerez fueron, por ejemplo, la sorpresa que se llevó un grupo de jerezanos cuando vieron entrar en su casa a dos señoras de Almonte, las propietarias de las vivienda, llevando en sus manos el cetro y el resplandor del Niño, privilegiadas por llevar el ajuar de la Virgen. La elección de las portadoras se hace tradicionalmente por sorteo entre las almonteñas de cierta edad. 

El intenso calor fue protagonista de la jornada sin que ello fuera impedimento alguno para que la intensidad de la celebración tuviera todos sus ingredientes aunque la gran llegada de público se esperaba para la noche y madrugada evitando las altas temperaturas. 

El recorrido por el pueblo será triunfante; es la gran fiesta que en el tiempo se señala con el número bíblico de siete años. Y todos y todo se esmera hasta el extremo para convertir calles y plazas en una gran y efímera catedral de inmaculado papel blanco: cúpulas, arcos y columnas para proclamar a Almonte como el centro del marianismo mundial expresada con la intensidad de la gente que tiene a la Reina de las Marismas como eje de sus vidas.

De la edicion digital del Diario de Jerez.

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