A continuación os relato el extracto del pregón de José Juan Gallardo, que le dedica a la hermandad del Perdón:" Todas las cofradías son para mí admirables, como admirable es la Cofradía del Cristo del Perdón que ha tenido y tiene el espíritu joven de la superación en la fe y la ilusión que crece con esperanza a pesar de los envites sufridos en su peregrinaje por diversos Templos y a pesar de las inundaciones que anegaron la Ermita de Guía, que debido a unas obras demasiado próximas dañaron el patrimonio artístico de dicha Hermandad, lo que obligó a sus benditas imágenes a refugiarse en la Catedral.
Nada sucede por casualidad. Curiosamente, he caído en la cuenta de que hay un paralelismo del Cristo del Perdón con el Patriarca Moisés quien también sufrió éxodos y supo de inundaciones, y para más coincidencia, el nombre de Moisés significa "Salvado de las aguas".
Yo animo de corazón a los abnegados cofrades del Perdón a que sigan el ejemplo de Moisés y el pueblo hebreo y continúen adelante sin desmayo hasta que planten sus pies en la tierra prometida, o si me lo permitís, en la Ermita prometida.
Os voy a contar la historia de la joyita y el monstruo de cemento:
Tembló la Ermita de Guía,
se apagaron los velones
al dejar su capillita
el Perdón de los Perdones.
Una mano de uralita,
movida por ambiciones,
le cambió el agua bendita
por barro e inundaciones.
Y el Perdón dejó su Ermita
y volvió a sus privaciones,
y el Socorro, Señorita,
abandonó sus blasones.
Por un desierto de pitas,
al son de roncos tambores,
como el pueblo Israelita
va el Perdón de los Perdones.
La Ermita, fue una mocita
que le dan pares y nones,
y se quedó allí, de rositas,
sin novio que la corone.
¡Qué pena de ti, chiquita,
relicario de primores,
tan coqueta y señorita,
la envidia de los pintores..!
¿Qué fue de tu vereíta,
de amapolas y de flores..?
¡Se han puesto tus margaritas
grises de cemento y bloques..!
¡Y qué triste esa infinita
ansia loca de ambiciones
que nunca descansa ahíta
de dinero y sinrazones..!
Esa paloma zurita
que hoy la Catedral acoge,
tiene por alas benditas
los brazos de un Cristo joven.
Pero nada debilita,
las cofrades ilusiones,
mientras arda la llamita
de la fe en sus corazones.
Porque ha de llegar el día
en el que el Perdón se ha de ver
rebosante de alegría
en su Tierra Prometida
como el pueblo de Moisés,
Y esa Tierra Santa es...
¡La linda Ermita de Guía,
de su pueblo de Jerez..!
José, perdona mi osadía por poner tus palabras en mi blog, pero creo que es la primera vez que en un pregón de Semana Santa, se acuerdan de mi hermandad de esta forma, no solamente por decir cosas bonitas si no por revindicar algo que están haciendo los hermanos de mi hermandad, como es el que arreglen los alrededores de la Ermita, gracias por estas bellas palabras.
Comentarios
Publicar un comentario